MIGUEL SANZ
24/01/14 - 11:53.
El próximo miércoles se cumplirá un mes del accidente que sufrió
Michael Schumacher esquiando en la estación de esquí en la estación de
Méribel, en los Alpes franceses. Se trata de una fecha delicada y de un
momento importante en su estado, crítico pero estable, el único que
oficialmente se conoce por los médicos que le atienden en el hospital
universitario de Grenoble (Francia).
Hay cierto malestar y confusión en torno al devenir del piloto, ya
que sigue en estado de coma, profundamente sedado y las opiniones se
cruzan. La familia muestra un rayo de optimismo. "Ya conocemos a
Michael, es un luchador y no se rendirá", señalaron hace unos días.
Algunos especialistas médicos, sin embargo, ven en el paso de los días
un enemigo añadido al estado del piloto.
Gary Harstein, el que fuera doctor de la F1 hasta el año pasado se ha
mostrado especialmente activo en el análisis de la situación de Michael
y lo tiene claro: hay razones para estar muy, muy preocupados, pero sin
perder la esperanza del todo.
"Es muy poco probable, honestamente es prácticamente imposible, que
el Michael que conocíamos regrese nunca", asegura. "Y sería un auténtico
triunfo de la resistencia física humana , y de la atención
neurointensiva moderna, si Michael es capaz de caminar, alimentarse o
vestirse, y si conserva elementos significativos de su personalidad
anterior". Otra cosa aún más dicícil, añade el galeno, sería el paso
siguiente, las funciones superiores como memoria, concentración,
lectura, planificación, etc.
Estado vegetativo
Harstein afirma que espera
equivocarse, pero cree que el tiempo corre en contra del alemán mientras
se mantenga en su estado de coma. Los plazos y la estadísticas avalan
su discurso. "A veces sucede que los pacientes en estado de coma emergen
lo suficiente para abrir los ojos, e incluso mostrar los ciclos de
sueño-vigilia, pero no muestran la interacción con el medio ambiente, y
no hay signos de cualquier función superior como pensamiento, lenguaje,
etc. Esto se conoce como un estado vegetativo", afirma.
"Tras cuatro semanas en esta situación se denomina un estado
vegetativo persistente, y después de un año, como estado vegetativo
permanente", dice. El primer cuadro es hacia el que se acerca
Schumacher, aunque es un tiempo que aún deja margen de mejora, según
explica.
"Alrededor del 50% de los pacientes con trauma en la cabeza que están
en un estado vegetativo toman conciencia un mes después de la lesión, y
a menudo con un deterioro neurológico importante. Si el estado
vegetativo persiste durante seis meses, esta crifra cae a
aproximadamente un 20 % , y por lo general con un grave deterioro.
Después de un año, la reanudación de la conciencia normal es muy rara, y
cuando esto sucede, la función suele estar gravemente alterada",
concluye.
MIGUEL SANZ
24/01/14 - 11:53.
El próximo miércoles se cumplirá un mes del accidente que sufrió
Michael Schumacher esquiando en la estación de esquí en la estación de
Méribel, en los Alpes franceses. Se trata de una fecha delicada y de un
momento importante en su estado, crítico pero estable, el único que
oficialmente se conoce por los médicos que le atienden en el hospital
universitario de Grenoble (Francia).
Hay cierto malestar y confusión en torno al devenir del piloto, ya
que sigue en estado de coma, profundamente sedado y las opiniones se
cruzan. La familia muestra un rayo de optimismo. "Ya conocemos a
Michael, es un luchador y no se rendirá", señalaron hace unos días.
Algunos especialistas médicos, sin embargo, ven en el paso de los días
un enemigo añadido al estado del piloto.
Gary Harstein, el que fuera doctor de la F1 hasta el año pasado se ha
mostrado especialmente activo en el análisis de la situación de Michael
y lo tiene claro: hay razones para estar muy, muy preocupados, pero sin
perder la esperanza del todo.
"Es muy poco probable, honestamente es prácticamente imposible, que
el Michael que conocíamos regrese nunca", asegura. "Y sería un auténtico
triunfo de la resistencia física humana , y de la atención
neurointensiva moderna, si Michael es capaz de caminar, alimentarse o
vestirse, y si conserva elementos significativos de su personalidad
anterior". Otra cosa aún más dicícil, añade el galeno, sería el paso
siguiente, las funciones superiores como memoria, concentración,
lectura, planificación, etc.
Estado vegetativo
Harstein afirma que espera
equivocarse, pero cree que el tiempo corre en contra del alemán mientras
se mantenga en su estado de coma. Los plazos y la estadísticas avalan
su discurso. "A veces sucede que los pacientes en estado de coma emergen
lo suficiente para abrir los ojos, e incluso mostrar los ciclos de
sueño-vigilia, pero no muestran la interacción con el medio ambiente, y
no hay signos de cualquier función superior como pensamiento, lenguaje,
etc. Esto se conoce como un estado vegetativo", afirma.
"Tras cuatro semanas en esta situación se denomina un estado
vegetativo persistente, y después de un año, como estado vegetativo
permanente", dice. El primer cuadro es hacia el que se acerca
Schumacher, aunque es un tiempo que aún deja margen de mejora, según
explica.
"Alrededor del 50% de los pacientes con trauma en la cabeza que están
en un estado vegetativo toman conciencia un mes después de la lesión, y
a menudo con un deterioro neurológico importante. Si el estado
vegetativo persiste durante seis meses, esta crifra cae a
aproximadamente un 20 % , y por lo general con un grave deterioro.
Después de un año, la reanudación de la conciencia normal es muy rara, y
cuando esto sucede, la función suele estar gravemente alterada",
concluye.